domingo, 30 de octubre de 2022

Sonidos furiosos

Este es el comienzo de The Sound and the Fury, la novela de William Faulkner. En esta primera parte es Benjy, de 33 años, intelectualmente deficiente, el encargado de relatar. El estilo narrativo es desconectado, con frecuentes saltos cronológicos. La presencia de cursiva indica cambios en la narrativa.

En la escena del principio Benjy, acompañado de Luster, un sirviente, observan a jugadores de golf (de ahí el “golpe” que aparece varias veces), y escucha llamar a sus “caddies”, el nombre de su hermana favorita.

Investigamos un poco de Faulkner y nos llamó la atención good ol' boys.

 

7 de abril de 1928

A través de la reja, entre los espacios de flores curvas, pude verlos golpear. Estaban viniendo hacia donde estaba la bandera y caminé a lo largo de la cerca. Luster estaba cazando en el pasto, cerca del árbol de flores. Sacaron la bandera y estaban golpeando. Luego volvieron a poner la bandera y fueron a la mesa, y él golpeó y el otro hizo lo mismo. Siguieron y caminé a lo largo de la cerca. Luster vino del árbol con flores y caminamos a lo largo de la cerca y ellos se pararon y nosotros nos paramos, y miré a través de la cerca mientras Luster estaba cazando en el pasto.

—Aquí, caddie. Él golpeó. Se alejaron por el pasto. Me aferré a la cerca y los vi alejarse.

—Escúchate —dijo Luster —. ¡Sí, que eres alguien! Treinta y tres años y yendo así. Después de todo lo que hice: ir hasta el pueblo para comprarte una torta. Deja de quejarte. ¿No me vas a ayudar a buscar esa moneda para que pueda ir al show esta noche?

Estaban golpeando poco, a través del pasto. Volví a lo largo de la cerca donde estaba la bandera. Flameaba sobre el pasto brillante y los árboles.

—Vamos —dijo Luster —. Ya hemos buscado allí. Vamos por las ramas antes de que los negros la encuentren.

Estaba roja, flameando en el pasto. Después estuvo un pájaro inclinado sobre ella. Luster le arrojó algo. La bandera flameó sobre el brillante pasto y los árboles. Me aferré a la cerca.

—Déjate de hacer ruidos —dijo Luster —. No puedo hacer que vengan si no quieren. Si no te callas mami no te va a hacer un cumpleaños. Si no te callas sabes lo que voy a hacer. Me voy a comer toda la torta. Las velas también. Me voy a comer las treinta y tres velas. Ven, vamos a las ramas. Tengo que encontrar mi moneda. Tal vez podamos encontrar una de las pelotas. Aquí, aquí están. Allá. ¿Las ves?

Vino a la cerca y apuntó con su brazo.

—Míralas. No están viniendo aquí. Vamos.

Fuimos a lo largo de la cerca y llegamos a la reja del jardín, donde estaban otras sombras. Mi sombra era más alta que la de Luster en la reja. Llegamos al lugar que estaba roto y pasamos por ahí.

—Espera un minuto dijo Luster —. Te enganchaste en ese clavo otra vez. ¿No puedes arrastrarte por aquí sin engancharte en ese clavo?

Caddy me liberó y pasamos. El tío Maury nos dijo que no nos dejáramos ver por lo que nos agachamos, dijo Caddy.

—Agáchate, Benjy. Así, ¿Ves?

Nos agachamos y cruzamos el jardín, donde las flores raspaban y hacían ruidos. El piso estaba duro. Cruzamos la reja donde los chanchos estaban gruñendo.

—Espero que estén tristes porque uno de ellos fue muerto hoy —dijo Caddy.

El piso estaba duro.

—Mantén tus manos en tus bolsillos —dijo Caddy. O se congelarán. No quieres tus manos congeladas en navidad, ¿no es cierto?

—Está demasiado frío afuera —dijo Versh. No quieres salir afuera.

— ¿Qué pasa ahora? —preguntó madre.

—Quiere salir —dijo Versh.

—Déjalo que salga —dijo el tío Maury.

—Tú, Benjamín —dijo mamá. Si no te portas bien, tendrás que ir a la cocina.

Mammy dice que no entre a la cocina hoy —dijo Versh. Dice que tiene que cocinar.

—Déjalo que salga, Caroline —dijo el tío Maury. Te vas a enfermar por su culpa.

—Lo sé —dijo mamá. Me preguntó si no es un castigo.

—Lo sé. Lo sé —dijo el tío Maury. Tienes que mantenerte fuerte. Te voy a hacer un toddy.

—Es que me preocupa tanto —dijo mamá.

—Te vas a sentir mejor —dijo el tío Maury. Abrígalo bien, chico, y sácalo por un rato.

El tío Maury salió. Versh salió.

—Por favor, silencio —dijo mamá. Estamos tratando de sacarte lo más rápido posible. No quiero que te enfermes.

Versh me puso mis botas y tapado, agarré mi gorra y salí.

El tío Maury estaba acomodando la botella en el armario.

—Mantenlo afuera por cerca de media hora, muchacho —dijo el tío Maury. En el patio.

—Sí, señor —dijo Versh. Nunca lo dejamos salir del lugar.

Salimos al exterior. El sol estaba frío y brillante.

— ¿A dónde vas? —preguntó Versh. No creas que vas a ir al pueblo. Caminamos por las hojas secas. La reja estaba helada.

—Mantén tus manos en tus bolsillos. Se te van a congelar y ¿después qué harás?

Puso mis manos en mis bolsillos. Lo oía caminar por las hojas secas. Podía oler el frío. La reja estaba helada.

—Aquí hay algunas nueces. Súbete al árbol. Mira esa ardilla, Benjy.

No pude sentir la reja pero podía sentir el frío.

—Mejor que pongas tus manos en tus bolsillos.

Caddy estaba caminando. Después corrió. Su mochila saltaba detrás de ella.

—Hola, Benjy —dijo Caddy. Ella abrió la reja y se acercó. Caddy olía como las hojas.

— ¿Viniste a esperarme? —dijo ella. ¿Viniste a esperar a Caddy? ¿Por qué dejaste que se enfríe las manos, Versh?... (The Sound and the Fury. William Faulkner. Traducción y adaptación propia.)

 

Un poquito de biografía

William Cuthbert Faulkner nació el 25 de septiembre de 1897 en Mississippi, de Murry Cuthbert Faulkner y Maud Butler. Su familia era adinerada pero no de la aristocracia del algodón.

Su familia influenció en el desarrollo de su imaginación artística. Maud valoraba la educación y enseñó a sus hijos a leer antes de enviarlos a la escuela pública y los expuso a los clásicos como Charles Dickens y los Cuentos de Hadas de los Hermanos Grimm.

Faulkner pasó su niñez escuchando historias de la Guerra Civil, de la esclavitud, el Ku Klux Klan, y de su familia. Su abuelo le contaba las aventuras de su bisabuelo, un exitoso hombre de negocios, escritor y héroe confederado. El joven William fue influenciado por la historia de su familia y la región en la que vivió. Mississippi marcó su sentido del humor, su sentido de la trágica posición de blancos y negros norteamericanos, su descripción de personajes del sur, y sus temas, incluyendo gente muy inteligente viviendo detrás de la fachada de buenas conexiones y personas simples.

 

… including fiercely intelligent people who are dwelling behind the façades of good ol' boys and simpletons.

 

Faulkner in 1954, photographed by Carl Van Vechten
Faulkner en 19564

Vocabulario

Good ol' boys: (also known as old boys' network, ol' boys' club, old boys' club, old boys' society, good ol' boys club, or good ol' boys system) es un sistema informal en el cual los ricos con similares antecedentes, sociales y educacionales, se ayudan entre ellos en asuntos de negocios o problemas personales.

 

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… permaneció como cruce oficial hasta la reunificación alemana en octubre de 1990… Checkpoint Charlie

 

Fuentes

The Sound and the Fury, Wikipedia

William Faulkner


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