¿Qué te parecería estar parado en el Muro de Berlín esperando que tu agente secreto escape de la Berlín comunista en aquellos años de la década del 60? Ha sido descubierto y se supone que pasará por Checkpoint Charlie. Tiene papeles falsos, y una bicicleta, y espera ser ayudado por uno de los guardias. Intentará cruzar esta noche. Las horas se hacen largas. Los otros agentes se quieren ir a casa. A través de los binoculares ven a tres guardias de Berlín del Este verificando los papeles de un auto que intenta cruzar. Un poco de café con whisky para escapar del frío y los nervios están de punta. Los guardias abren el baúl y la amiga de Karl logra pasar el control. Leamas se da cuenta que su agente tiene demasiados puntos débiles… De El espía que vino del frío algunos párrafos traducidos al castellano del original inglés.
Más abajo investigamos el término Vopos y encontramos algunas novelas relacionadas con el Muro de Berlín.
Párrafos
(Tiempo
de lectura: 4 minutos)
… El norteamericano
le alcanzó otra taza de café:
— ¿Por qué
no regresa a dormir? Podemos llamarlo si aparece.
Leamas no
dijo nada, solo miró por la ventana del puesto de control a la desierta calle.
—No puede
esperar por siempre, señor. Tal vez venga en otro momento. Podemos hacer que la
policía se contacte con la agencia y puede estar aquí en veinte minutos.
—No —dijo
Leamas—. Ya es casi de noche.
—Tiene casi
nueve horas de retraso.
—Si quieres
irte puedes hacerlo. Has sido muy bueno —añadió Leamas—. Le diré a Kramer que
has sido muy bueno.
—Pero ¿por
cuánto tiempo esperará?
—Hasta que
venga.
Leamas
caminó hasta el puesto de observación y se paró entre los dos inmóviles
policías. Sus binoculares estaban entrenados sobre el control del este.
—Está
esperando la obscuridad —murmuró Leamas—. Estoy seguro.
—Esta
mañana dijo que vendría con los trabajadores.
Leamas se
volvió hacia él.
—Los
agentes no son aviones. No tienen horarios. Fue traicionado. Está escapando.
Tiene miedo. Mundt está detrás de él, ahora, en este momento.
El más
joven dudó, quería irse pero no encontraba la oportunidad.
Un timbré
sonó. Esperaron, en alerta. Un policía dijo en alemán:
—Opel
Rekord negro. Registro federal.
—No puede
ver a esa distancia en la obscuridad. Está adivinando —el norteamericano
susurró y luego añadió:
— ¿Cómo se
enteró Mundt?
—Cállate —dijo
Leamas desde la ventana.
Uno de los
policías dejó la habitación y se dirigió al emplazamiento de los sacos de arena,
a medio metro de la demarcación blanca que atravesaba la calle como una línea
en una cancha de tenis. El otro esperó hasta que su compañero estuviera
acomodado detrás del telescopio, luego bajó sus binoculares, tomó el casco
negro del colgador al lado de la puerta y se lo ajustó cuidadosamente en la
cabeza.
El policía
empezó su comentario. Leamas lo sabía de memoria.
—El auto se
detiene en el primer control. Solo una mujer como ocupante. Es escoltada a la
oficina del Vopo para
controlar sus documentos.
Esperaron
en silencio.
— ¿Qué está
diciendo? —dijo el norteamericano. Leamas no respondió.
Levantando
uno de los binoculares observó cuidadosamente hacia los controles de Alemania
del Este.
—Señor
Leamas, ¿es su hombre? —preguntó con persistencia el norteamericano —. Debería
llamar a la Agencia.
—Espera.
— ¿Dónde
está el auto ahora? ¿Qué está haciendo?
—Están
verificando el dinero y la aduana –respondió Leamas fríamente.
Leamas
observó el auto. Había dos Vopos
al costado. Uno hablando, el otro esperando. Un tercero caminaba lentamente
alrededor del auto. Se detuvo frente al baúl, luego retornó al conductor.
Quería la llave. Abrió el baúl, chequeó el interior y lo cerró. Retornó las
llaves y caminó treinta yardas, a mitad de camino entre los dos puestos de
control, donde un solitario guardia de Alemania del Este aguardaba. Vestía
botas y pantalones baggy.
Los dos
intercambiaron opiniones a la luz de los reflectores.
Con gestos
indiferentes le indicaron al auto que avanzara. Este se paró al lado de los
guardias en medio del camino.
Los
guardias caminaron alrededor del auto, se pararon y conversaron de nuevo.
Finalmente, casi con desgano, dejaron avanzar el auto hacia el sector
occidental.
— ¿Es un
hombre el que está esperando, señor Leamas? —preguntó el norteamericano.
—Si. Es un
hombre.
Levantando
el cuello de su campera Leamas salió al frío viento de octubre. Era como las
personas que se reunían alrededor de un accidente, sin nadie que supiera que
hacer, sin mover el cuerpo. Un humo o polvo se elevó desde los reflectores.
Leamas
caminó hacia el auto y preguntó a la mujer:
— ¿Dónde
está?
—Vinieron
por él y escapó. Usó la bicicleta. No deben saber de mí.
— ¿A dónde
fue?
—Teníamos
una habitación cerca de Branderburg, arriba de un bar. Guardaba algunas cosas allí. Dinero,
papeles. Debe haber ido allí. Después vendrá.
— ¿Esta
noche?
—Dijo que
vendría esta noche. Los demás han sido atrapados: Paul, Viereck, Landser,
Salomon. No tiene mucho tiempo.
Leamas la
miró en silencio.
— ¿Landser
también?
—Anoche…
… Solo
había una lámpara en el puesto de control pero la luz de los reflectores
iluminaba todo. La obscuridad había caído y con ella el silencio. Hablaban en
voz baja como si tuvieran miedo de ser escuchados… (The spy who came in from the cold,
capítulo 1, traducción y adaptación propia.)
Unidades de apoyo de los VoPos |
Otras novelas sobre el muro de Berlín
Funeral
in Berlin, Len Deighton,
1964
El protagonista viaja a Berlín para arreglar la
deserción de una científica soviética. Un agente de inteligencia israelí está
involucrado pero pronto es aparente que detrás de un elaborado funeral yace un
juego de maniobras mortales.
Charlie
M., Brian Freemantle, 1977
Charlie Muffin es uno de los mejores agentes, a
pesar de su sucia apariencia, y ha sido responsable por descubrir una red de
espionaje en Inglaterra. Sin embargo, el director, que tiene sus propias ideas,
ha designado a dos de sus favoritos, sin experiencias, a trabajos de campo.
Para saber
Vopos:
La
Deutsche Volkspolizei o VoPo, fue
la policía nacional de la República
Democrática Alemana desde 1945 hasta 1990.
Fue fundada cuando la administración soviética
estableció fuerzas en las regiones de la Alemania
Nazi, que ocupó después de la Segunda
Guerra Mundial, a pesar de violar los acuerdos de la Conferencia de Yalta y de Potsdam.
La Volkspolizei
trabajaba con las actividades criminales pero también realizaba otras tareas
como la protección de la frontera, el control de los pasaportes, el control del
transporte, y la protección de edificios sensibles
Artículos relacionados
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produjo una violación y la víctima es apenas una… El
aborto
… fue rechazada por la mayoría de los críticos, sin
embargo permaneció en la lista de los best-sellers en… Peyton
Place
Fuentes
The Spy Who Came in from the Cold,
Wikipedia
The Spy Who Came in from the Cold,
Archive
Volkspolizei,
Wikipedia
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